Calificamos el agua que utilizamos en función de los siguientes tres aspectos:
Dureza: Utilizamos un agua de manantial de montaña que proviene directamente de la fuente con un índice de dureza de 80 ppm y con una conductividad en el rango de 70-100 µS/cm. Es esencialmente agua purificada naturalmente, y otro de sus beneficios es que tiene un pH neutro.
Seguridad microbiológica: Nuestra agua se trata con una cantidad muy modesta de cloro y llega a nuestra producción después de un trayecto corto. Aquí, se filtra y se micro filtra a una porosidad final de 0.22 micras en un circuito cerrado de acero inoxidable sin riesgo de exposición a contagios. El agua que utilizamos en la producción se controla microbiológicamente sin la adición de conservantes o productos químicos.
Pureza: Este es un aspecto crucial dado que los cosméticos son típicamente ricos en agua. Por esta razón, a pesar de ser un agua de manantial de montaña altamente pura, monitoreamos constantemente el contenido de metales pesados (níquel, plomo, cromo y otros), pesticidas residuales, residuos industriales residuales o fertilizantes.
Esto hace que los productos elaborados con ésta agua sean seguros y tolerados por la piel.